En los tiempos que corren todos los diseñadores, fabricantes y desarrolladores de tecnología buscan hacer las cosas lo más pequeñas posible, pero sin perder funcionalidades. En ocasiones esto es muy útil, ya que permite acceder a sitios donde antes era totalmente impensable.
Por ejemplo, reducir el tamaño de las cámaras de vídeo ha sido una gran ayuda en medicina. Hace ya algún tiempo que existen algunas pruebas médicas que se realizan introduciendo una minúscula cámara de vídeo en el interior del paciente. Ahora ha aparecido una nueva cámara que es todavía más pequeña que las utilizamos anteriormente. En concreto el diámetro de esta cámara es de 0,99 milímetros. Aún así el sensor CMOS de la cámara tiene un tamaño de 66×66mm y es capaz de capturar vídeo a 45.000 píxeles de resolución.
Sin duda todo un logro de la miniaturización, que se podría convertir en toda una revolución para algunos sectores (a priori se me ocurren la medicina y el espionaje).
Fuentes...
http://www.newscom.com
http://www.gizig.com
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