La nueva compañía Commodore, la cual no está relacionada con la antigua compañía popular de los años 80, ha mostrado unas fotografías sobre los progresos en la construcción del primer prototipo de su remake del ordenador clásico de 8 bits C64.
En estas fotografías podemos apreciar como va tomando forma poco a poco la estructura exterior hasta parecerse a la del clásico C64 alojando la CPU y el resto de componentes en el teclado. Sin embargo las características técnicas de esta nueva versión van mucho más allá de los 64 Kb de RAM y procesador de 1 MHz de la versión original, contando en esta ocasión con todos los componentes de un ordenador actual, entre los que se incluye un procesador Intel Atom D525 a 1,8 GHz, 2 GB de RAM, gráficos NVIDIA Ion y conexiones HDMI, VGA, USB y SATA.
Otra de las grandes apuestas de la nueva Commodore es por su propio sistema operativo, el cual no solo estará optimizado para el hardware del C64 sino que además ofrecerá retrocompatibilidad con los más de 10000 títulos disponibles de versiones clásicas de ordenadores fabricados por Commodore como son los PET, Vic20, C16, C64, C128 y la serie AMIGA.
Commodore promete que este nuevo sistema operativo vendrá de serie precargado junto a aplicaciones educativas, de productividad y una suite ofimática open source, y gracias a los nuevos componentes más potentes permitirá la carga de las aplicaciones clásicas prácticamente instantánea, ahorrándonos el tiempo de espera que necesitaba la anterior versión del C64. Aun así ofrecerá también compatibilidad con Windows y aquellas personas que quieran podrán tener un arranque dual con ambos sistemas operativos.
Commodore, junto a Amstrad y Spectrum, es sin duda un sinónimo de diversión para aquellos que crecimos en los años 80. ¿Quién no recuerda esos eternos minutos de espera mientras cargaba nuestro juego favorito al ritmo de los pitidos de la cinta de cassette ni esas tardes de jugar sin parar al mismo juego para evitar perder otra eternidad en la carga de uno diferente?
Fuente,-
http://news.cnet.com
http://www.gizig.com
En estas fotografías podemos apreciar como va tomando forma poco a poco la estructura exterior hasta parecerse a la del clásico C64 alojando la CPU y el resto de componentes en el teclado. Sin embargo las características técnicas de esta nueva versión van mucho más allá de los 64 Kb de RAM y procesador de 1 MHz de la versión original, contando en esta ocasión con todos los componentes de un ordenador actual, entre los que se incluye un procesador Intel Atom D525 a 1,8 GHz, 2 GB de RAM, gráficos NVIDIA Ion y conexiones HDMI, VGA, USB y SATA.
Otra de las grandes apuestas de la nueva Commodore es por su propio sistema operativo, el cual no solo estará optimizado para el hardware del C64 sino que además ofrecerá retrocompatibilidad con los más de 10000 títulos disponibles de versiones clásicas de ordenadores fabricados por Commodore como son los PET, Vic20, C16, C64, C128 y la serie AMIGA.
Commodore promete que este nuevo sistema operativo vendrá de serie precargado junto a aplicaciones educativas, de productividad y una suite ofimática open source, y gracias a los nuevos componentes más potentes permitirá la carga de las aplicaciones clásicas prácticamente instantánea, ahorrándonos el tiempo de espera que necesitaba la anterior versión del C64. Aun así ofrecerá también compatibilidad con Windows y aquellas personas que quieran podrán tener un arranque dual con ambos sistemas operativos.
Commodore, junto a Amstrad y Spectrum, es sin duda un sinónimo de diversión para aquellos que crecimos en los años 80. ¿Quién no recuerda esos eternos minutos de espera mientras cargaba nuestro juego favorito al ritmo de los pitidos de la cinta de cassette ni esas tardes de jugar sin parar al mismo juego para evitar perder otra eternidad en la carga de uno diferente?
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