La piratería en internet es uno de los problemas más agudos de nuestros
días, para muchos se ha convertido en una amenaza a sus derechos
básicos, como la privacidad y la seguridad.
En Estados Unidos tanto autores como propietarios de derechos de
propiedad sobre una obra, además de los legisladores y expertos siguen
buscando nuevas herramientas legales que permitan garantizar los
derechos de autor en el ciberespacio. Sin embargo, imponer medidas de
mano 'dura' contra los delincuentes podría impactar también los
principios básicos de libertad y democracia con los que nació internet.
Los productores buscan proteger su propiedad intelectual y exhortan al
Congreso de EE. UU. tomar medidas radicales para frenar los 'atentados'
de ladrones y estafadores virtuales, que desde otros países dañan las
ganacias de su negocio. Argumentan que la piratería anualmente causa a
la economía estadounidense la pérdida de miles de millones de dólares.
Los que están a favor de los cambios legislativos creen que la ley Digital Millenium Copyright Act
(DMCA), una norma de derechos de reproducción que está actualmente
vigente en EE. UU., necesita ser reemplazada por nuevas disposiciones
más concretas y efectivas contra la delincuencia en la red global.
La censura mundial de internet desde EE. UU.
Actualmente, el Congreso estadounidense examina un nuevo proyecto de
ley que es más estricto que nunca. La propuesta tiene dos versiones, una
es discutida en la Cámara de Representantes, otra en el Senado: el Acta
para Frenar la Piratería Online (Stop Online Piracy Act, SOPA
por sus siglas en inglés) y la norma Previniendo Amenazas Online a la
Creatividad Económica y al Robo de Propiedad Intelectual (Protect IP). La
última abre la posibilidad para que las operadoras rastreen las
actividades de sus clientes y su acceso a determinados sitios.
Si la ley se aprueba, terceras personas podrán sin la necesidad de una
orden judicial bloquear los sitios web, tanto de Estados Unidos como del
resto del mundo, al sospechar que publican o difunden contenidos sin
licencia. A su vez, los buscadores estarán obligados a excluir la página
en cuestión de los resultados de búsqueda.
Incluso el documento abre la posibilidad de bloquear los recursos
económicos para las webs sospechosas, impidiéndoles todos los pagos en
línea que las mantienen. Esta es una estrategia que ya fue aplicada para
minar la potencia de páginas como
WikiLeaks.
También podrían ser penalizadas las empresas a través de las cuales se
hacen los pagos y el acceso de usuarios a las webs “peligrosas”.
Un freno al desarrollo de internet
Los que apoyan la iniciativa son la Asociación Cinematográfica de
Estados Unidos y la Asociación de la Industria Discográfica de Estados
Unidos, así como el lobby de la industria farmacéutica en el Congreso,
que obtendrían un arma potente contra los sitios web de comercio
electrónico.
Las perspectivas del uso de esta 'arma pesada' contra las webs
sopechosas de publicar textos, música, video o software piratas causó
fuerte polémica. Por ejemplo, el proveedor de Internet estadounidense
Verizon advirtió el Senado del peligro potencial de que las compañías
estadounidenses se involucren en litigios con otras extranjeras.
A su vez, representantes del sistema global de pagos Visa indicaron que
no tienen la posibilidad de controlar a todos sus usuarios. Y las redes
sociales globales como Facebook, que cuenta con más de 800 millones de
usuarios, tampoco puede controlar a todo su auditorio. Así puede ocurrir
que con esta ley vigente por culpa de una persona se bloquee el acceso a
todo el recurso.
Muchos expertos también indican que las medidas drásticas que implica
la ley podrían frenar el desarrollo de internet como un motor del
crecimiento económico en EE. UU. y un creador de puestos de trabajo. Por
ejemplo, si una ley semejante hubiese sido vigente desde hace años los
gigantes del ciberespacio no podrían haber crecido hasta el tamaño y
poder actuales. También se expresan recelos por la fuerte regulación que
hará que los usuarios busquen proveedores en el extranjero, lo que
aumentaría el riesgo de fraudes electrónicos y de esparcimiento de
programas nocivos.
Amenazas a la libertad de la red global
Según indicó Timothy Karr, director de los portales Freepress.net y SavetheInternet.com,
la nueva ley podría permitir a los propietarios de estos derechos
convertirse en “juez, jurado y verdugo de Internet”, socavando de esa
manera los fundamentos de transparencia, dijo a la revista PCWorld.
Los primeros en sufrir la dureza de la nueva ley serían los
almacenadores de archivos y los sitios web cuya prosperidad depende del
contenido que suben sus usuarios.
La controvertida medida ya ha encontrado opositores en los gigantes
como Internet Google, Facebook, Twitter y Zynga, entre otras
cibercompañías. Además, en contra se han manifestado también la
Asociación de consumidores de productos electrónicos (Consumer
Electronics Association) y el grupo de defensores de derechos humanos
NetCoalition, que representa los intereses de diversas compañías en
internet.Este último argumenta que el SOPA se convirtió de repente en un
ataque contra compañías legítimas de Internet.
Y si inicialmente la Business Software Alliance (BSA, por sus
siglas en inglés), organización que agrupa a empresas tecnológicas como
Apple, Microsoft, Adobe, Intel, Symantec, Dell, entre otros., apoyaba el
Protect IP, ahora ha dado un paso atrás y asegura que la inicitiva va
demsiado lejos.
Varios grupos de defensa de derechos civiles de todo el mundo han
dirigido una carta al Senado en la que piden rechazar el SOPA. A su vez,
comunidades de activistas 'on line', como por ejemplo el grupo Avaaz,
hacen llamamientos para “frenar la censura en la red” y "salvar el
Internet" ante la posible adopción de la nueva ley antipirata. Para
salvaguardar el pilar de democracia que es Internet, la carta abierta
Salvemos Internet dirigida a congresistas el grupo ya ha recolectado
suscripciones de poco menos de 800.000 internautas de todas partes del
mundo.
Proveedores europeos no controlarán a los usuarios
Mientras el SOPA sigue su trámite en el Congreso de los EE. UU. (podría
ser aprobado hacia el 2012), el Tribunal de Justicia de la Unión
Europea (UE) dictaminó esta semana que un juez no puede obligar a una
empresa proveedora de internet a controlar de forma masiva las
comunicaciones electrónicas de sus clientes para proteger los derechos
de autor.
Según la Corte con sede en Luxemburgo, un requerimiento de ese tipo
violaría la legislación comunitaria y el "justo equilibrio" entre "el
derecho de propiedad intelectual" y "la libertad de empresa, el derecho a
la protección de datos de carácter personal y la libertad de recibir o
comunicar informaciones".
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/internet_redes/issue_32843.html